Hasta ahora, pocos estudios se han centrado en como los diferentes entornos familiares influyen en el desarrollo estructural del cerebro del niño y si ciertos rasgos del comportamiento están influenciados por el hecho de ser hijo único o no.
Existen algunas razones de sentido común para pensar que vivir sin hermanos podría tener consecuencias psicológicas significativas, después de todo, es probable que los hijos únicos reciban más atención de sus padres que los niños con hermanos. Además de la experiencia social que se deriva de compartir, jugar y competir con hermanos y hermanas.
Un reciente
estudio para investigar esto, publicado en la revista "Brain Imaging and Behavior", fue realizado en China, donde el programa de planificación familiar de un solo hijo del gobierno ha llevado a que exista una enorme cantidad de hijos únicos. El profesor Junyi Yang (Universidad de Tongji, Shanghai) y un grupo de colegas escanearon los cerebros de cientos de estudiantes universitarios, aproximadamente la mitad de los cuales eran hijos únicos. Los investigadores pusieron a prueba ciertos atributos de los participantes, como su personalidad, creatividad e inteligencia.
En general, los hijos únicos superaron a los participantes con hermanos en creatividad, pero puntuaron más bajo en amabilidad y empatía, diferencias psicológicas que parecían coincidir con disparidades estructurales relevantes en sus cerebros.
La investigación
La prueba de creatividad (Test de Torrance) hizo a los participantes realizar distintos ejercicios, como inventar usos raros para cajas de cartón, mejorar el diseño de un elefante de juguete y pensar en las consecuencias de un escenario imaginario. La personalidad se evaluó utilizando un cuestionario bastante estándar. Y el escáner de imágenes cerebrales se utilizó para buscar diferencias en el volumen de materia gris en áreas específicas del cerebro que los investigadores pensaron que podrían ser relevantes sobre la base de investigaciones anteriores.
El desempeño superior de los hijos únicos en las tareas de creatividad se correlacionó con el hecho de tener, promedialmente, más materia gris en el giro supramarginal de sus cerebros, que los participantes con hermanos (incluso después de factorizar las diferencias de grupo en temas como ingresos familiares y educación de los padres). Esta es una región en el lóbulo parietal que está vinculada a la flexibilidad mental y la imaginación. También en este estudio se verificó (a través de todos los participantes) que el volumen de materia gris en esta región del cerebro está correlacionado con las puntuaciones de creatividad.
Los investigadores especularon que la superioridad en la creatividad de los hijos únicos puede estar relacionada con un mayor contacto con sus padres y, tal vez, con mayores expectativas por parte de éstos.
En cambio, los hijos únicos obtuvieron una puntuación más baja en amabilidad y empatía, rasgos especialmente asociados con el afecto y la preocupación por los demás. Esto parecía estar relacionado con el hecho de que tenían, en promedio, menos materia gris en la corteza prefrontal medial, una región en la parte frontal del cerebro que se sabe que está involucrada con el pensamiento sobre sí mismo en relación a los demás. Los investigadores especularon que esto podría explicarse debido a que los hijos únicos reciben más atención y elogios por parte de padres y otros miembros de la familia, y que además, tienen una cierta falta de práctica social, más frecuente en niños con hermanos.
Estos hallazgos pueden sugerir que el entorno familiar (en este caso, un niño sólo frente a un niño con al menos un hermano) puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del comportamiento y la estructura cerebral de los individuos.
Referencia:
https://link.springer.com/article/10.1007/s11682-016-9530-9
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