Stand-by: la lucecita roja que te roba energía


Casi todos los aparatos eléctricos la tienen: microondas, televisores, dvd, ordenadores, consolas de videojuegos, cafeteras, etc.
La "inocente" lucecita roja que queda encendida cuando apagas un electrodoméstico es responsable del 12% del consumo de energía en un hogar "tipo" y por ende, del incremento la factura que debes pagar a fin de mes.
Los ingenieros las llaman "vampiros eléctricos".



El stand-by (consumo en espera) es la funcionalidad que tienen hoy la mayor parte de los aparatos eléctricos de entrar en reposo, pero no apagarse totalmente.
Para darnos cuenta del derroche que ocasiona, un ejemplo: una tv plasma de 32 pulgadas que cuando no se utiliza, queda en modo stand-by, puede llegar a costarnos unos 95 dólares de más al año.


La solucion es…

La solución es sencilla: desenchufar los distintos aparatos cuando dejemos de utilizarlos.
Si somos un poco holgazanes y nos da pereza apagar los aparatos cada vez que los dejamos de usar, nada mejor que utilizar un 'anulador de stand-by'.
Este aparato es una regleta (o 'zapatilla' como se conoce en algunos países) que como todas, permite enchufar varios aparatos a ella.
Lo que tiene de especial es un temporizador que detecta cuándo un aparato no está siendo utilizado y deja de enviarle electricidad, para que no la malgaste.
Cuestan unos 23 dólares (20 euros aprox.), y gracias a su estupenda utilidad, en unos seis meses habremos amortizado su costo.


Sello de calidad "Energy Star"

El gasto inútil de todos estos aparatos llevó a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos a crear el programa 'Energy Star', que impulsa el consumo eficiente de energía.
En EEUU, una gran variedad de electrodomésticos, desde aspiradores a aparatos de aire acondicionado, puede llevar este sello de calidad si cumple una serie de características de bajo consumo.
Sin embargo, en el resto del mundo solo los ordenadores pueden lucirla.



… Para finalizar, recordar que con algunos pequeños cambios de conducta en nuestro hogar, ahorraremos algún dinero, y evitaremos malgastar una energía que, además impacta en el medio ambiente.



¿Por qué las cosas más caras nos gustan más?


Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de California demuestra que nuestro propio cerebro nos engaña para que cuando compramos algo más caro, sintamos más placer.
El precio de un artículo influye directamente en la apariencia sobre su aspecto y en la satisfacción que se obtiene al consumirlo… por lo tanto más caro, más nos gusta.



La investigación fue llevada a cabo por científicos del CIT (siglas en inglés) en la cual eligieron a 20 alumnos universitarios haciéndoles creer que se trataba de un estudio para evaluar la relación entre el tiempo de la degustación y la apreciación del sabor.

La prueba consistía en probar 5 vinos de la variedad "Cabernet Sauvignon" y anotar en orden descendiente cual vino le gustaba más.

Pero la realidad es que no probaron cinco vinos sino tres y además los investigadores dejaron "deliberadamente" la etiqueta del precio en la botella. Los estudiantes bebieron el mismo vino en dos ocasiones, una botella estaba marcada con un precio de 5 dólares y la otra como de 45 dólares.

Lo mismo ocurrió con otro vino, que también probaron dos veces, una botella marcada con un precio de 10 dólares y otra botella de 90 dólares.

Todas las listas de los "catadores" fueron iguales, los alumnos señalaban al vino de 90 dólares como el de más calidad y sabor, sin saber que era el mismo que el que costaba 10.


¿Por qué ocurre esto?

Este auto-engaño es producto de una reacción que se produce en una parte del lóbulo frontal del cerebro (más concretamente el córtex orbitofrontal) que es quien regula el placer subjetivo en el ser humano.

A la vez que los estudiantes bebían pequeños sorbos, se les practicaba una resonancia magnética para medir su actividad cerebral. Los resultados fueron contundentes, cuanto más caro era el vino que bebían, más actividad se registraba en esa parte del lóbulo frontal.


La objetividad del gusto

Generalmente la gente piensa que el gusto solo depende de valoraciones neutrales y objetivas, pero lo cierto es que las expectativas también influyen en el nivel de satisfacción.

Precisamente el precio de un producto es uno de los factores externos que modulan los sentidos. Si un producto es más caro, esta área del cerebro se activa y hace que parezca mejor que el resto, aunque sólo sea en apariencia.



...Sabiendo esto, el mundo del marketing puede jugar con la subjetividad de tal manera que el cliente pague más dinero por algo que quizá no valga la pena, sin darse ni cuenta.



Fobias más comunes de lo que creemos.


Una fobia es un trastorno de salud emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso, irracional y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.
Un estudio hecho por el National Institute of Mental Health (NIMH) de EEUU, dio como resultado que aproximadamente el 15% de las personas que viven en los países occidentales sufren alguna fobia.
En la investigación llamó la atención a los profesionales, algunas fobias que están catalogadas como "raras" pero que según este estudio son más comunes de lo que parecen.



Las fobias más comunes

Demos una repasada a las fobias que resultaron ser las más comunes según la investigación:

  • Aracnofobia: Miedo a las arañas.
  • Aerofobia: Se trata del tan común miedo a viajar en avión.
  • Agorafobia: Miedo a los espacios abiertos.
  • Claustrofobia: Al contrario que la agorafobia, este trastorno implica el temor a quedar confinado a espacios cerrados.
  • Emetofobia: Se trata de la fobia al vómito o a vomitar.
  • Alodoxafobia: Miedo a las opiniones ajenas
  • Carcinofobia: Se trata del miedo a contraer cáncer.
  • Necrofobia: El miedo a la muerte.


Las fobias que no se creían tan comunes (pero lo son):


Courofobia: Miedo a los payasos

Es muy común que en las fiestas infantiles tengan que sacar al niño que sufre esta patología cuando aparece el payaso o llevarlo después que este se haya presentado.
Generalmente les da miedo cualquier persona con disfraz y en algunos casos, también los maniquíes.


Catoptrofobia: Miedo a los espejos

Miedo intenso a los espejos, o mejor dicho, temor a la imagen que se refleja en los espejos. La reacción puede ser desde ansiedad hasta pánico incontrolado.


Tacofobia: Miedo a la velocidad

Miedo a estar en un sitio en movimiento, en el que no se pueda tener el control.
Los que tienen esta fobia también pueden temer a elementos como los columpios o las montañas rusas.
Incluso algunas personas se niegan a subir a un coche.


Hobofobia: Miedo a los vagabundos

Miedo irracional que se genera cuando se ve a un mendigo por la calle, generalmente las personas que sufren esta fobia creen que el vagabundo los va a atacar.


Teatrofobia: Miedo a los teatros

El miedo a los teatros puede ser una variante del temor a los espacios pequeños similar a la claustrofobia.
Por ejemplo, tienen miedo a que se queme el teatro y no se pueda salir por la acumulación de gente. Algunas personas que sufren esta fobia puede ser por algún trauma de padecer miedo escénico.


Corofobia: Miedo a bailar

Seguramente no bailen en su noche de bodas, prefieren mirar antes de hacer el ridículo.
Esta fobia es simplemente temor al ridículo, a hacerlo mal y a la risa ajena. En ocasiones, ver danzando a terceras personas también puede conducir a sus sufridores a un pánico visceral.


Brontofobia: Miedo a las tormentas

Las personas con esta fobia tienen un miedo extremo a los fenómenos meteorológicos como rayos, truenos y no pueden soportar las tormentas.
Pueden llegar a padecer ansiedad si el grado de Brontofobia es muy acusado.
Estas personas pueden llegar a planificar su tiempo libre y otras actividades en función del pronóstico meteorológico.


Genofobia: Miedo al sexo

No a todo el mundo le apasiona el sexo. Suele ser debida a traumas en las primeras relaciones que se mantienen con otra pareja.
En algunos casos tiene que ver con el miedo a que la libido haga que perdamos el control y no podamos responder a nuestros actos.
También la sufren personas que han sido violadas o abusadas por terceros sin consentimiento.



¿Por qué nos enamoramos de una persona y no de otra?


El amor aparece de muchas formas dentro de nuestra vida: el amor paternal o maternal, el amor familiar, el amor romántico hacia alguien que admiramos, el amor hacia el prójimo y el amor religioso por Dios, por nombrar algunos.
Pero si nos referimos al amor sexual… ¿por qué nos enamoramos de “esa” persona y no de otra?



La teoría de la correspondencia

Parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra.
Aunque nos atraen las personas con rasgos similares a los nuestros, tendemos a elegir el olor de aquellas que tienen un sistema inmunológico muy distinto. Y por un lado es una suerte porque esto evita que nos enamoremos de nuestros familiares.
Nuestra biología nos guía para encontrar un compromiso entre la igualdad y la diferencia y siempre encontramos el equilibrio perfecto, no sólo cuando elegimos las caras y los olores.
La llamada teoría de la correspondencia puede resumirse en la frase: "cada cual busca la pareja que cree merecer".
Los estudios demuestran que la primera vez que nos enamoramos, los niveles de serotonina se desploman y los centros de recompensa del cerebro se inundan de dopamina. El efecto es similar al de una droga altamente adictiva.
Esto crea un fuerte vínculo en nuestra mente entre el placer y el objeto de nuestro deseo, o sea, la otra persona.


El papel de la oxitocina

Según el experto en procesos cerebrales de la Universidad de Edimburgo, Gareth Leng, la hormona oxitocina ayuda a forjar lazos permanentes entre amantes tras la primera oleada de emoción. La hormona actúa cambiando las conexiones de los miles de millones de circuitos cerebrales.
Al explicar cómo se enamora el cerebro, Leng señala que por ejemplo, la oxitocina ayuda a afianzar el vínculo entre una madre y su bebé, ya que la madre produce grandes cantidades de esta hormona durante el parto… más o menos la misma cantidad que se produce en un orgasmo.
A nivel de pareja, la oxitocina se produce cuando las dos personas se tocan, se besan, se dan masajes y tienen relaciones sexuales. Es la hormona que nos hace depositar nuestra confianza en el otro, por tanto resulta indispensable para la unión.


¿El amor es ciego?

En el marco de una investigación sobre “la química del amor”, científicos de la Universidad College de Londres, se dedicaron a captar imágenes de cerebros de enamorados.
Ya hace tiempo que la ciencia ha descubierto que ante la visión del ser amado se activan determinadas zonas del cerebro, entre ellas el córtex anterior cingulado, que también responde al estímulo de drogas sintéticas produciendo sensaciones de euforia; pero lo sorprendente de este estudio es que además, las áreas encargadas de realizar juicios sociales y, por tanto, de someter al prójimo a valoración, se inactivaban.
De esta forma ante la persona que amamos bajamos la guardia o, por decirlo de otra manera, nos volvemos ciegos.


Cuando la pasión se termina

Pero estos procesos químicos no pueden prolongarse durante mucho tiempo, entre otras cosas porque moriríamos extenuados, y tras dos o tres años sus efectos desaparecen, sin dejar rastro.
Es entonces cuando nos enfrentamos a la dura realidad y sobrevienen las imperfecciones que antes no vimos.
Con el tiempo el organismo se va haciendo resistente a los efectos de estos procesos químicos y toda la vehemencia amorosa se desvanece gradualmente, la fase de fascinación no dura para siempre y comienza entonces una segunda fase que podemos llamar de pertenencia, dando paso a un amor más plácido y sosegado.
Se trata de un sentimiento de paz y comodidad.
Dicho estado está asociado a otro proceso químico en nuestro cerebro, en esta ocasión son las endorfinas (compuestos químicos naturales de estructura similar a la morfina) las que proporcionan una sensación común de seguridad, comenzando una nueva etapa, la del afecto.



Como influye la forma de vestir en las personas


Hace algunos años, un grupo neuropsicólogos de la Universidad de Northwestern (Illinois, Usa) observaron que algunos de nuestros procesos mentales pueden verse sutilmente modificados por determinados factores, uno de ellos es la ropa que llevamos puesta.
Veamos como.



Uno de los primeros experimentos que se hicieron al respecto fue en la prisión de Stanford, los investigadores asignaron a un grupo de estudiantes de la universidad, el rol de carceleros con sus respectivos uniformes en dicha prisión.
Para sorpresa de los autores, los estudiantes se tornaron sorprendentemente severos y crueles con los presos en muy poco tiempo, no había dudas que el uso del uniforme había actuado sobre el cerebro de los alumnos.


¿Médico o pintor?

En otro experimento que se publicó en el "The Journal of Experimental Social Psychology", se tomaron a 58 estudiantes voluntarios y se les sometió a una prueba de atención que consistía en encontrar las diferencias entre dos cuadros en el menor tiempo posible, esta vez a cada uno de ellos se le dio una bata, pero a algunos se les dijo que era una bata de médico y a otros se les dijo que era una bata de pintor, los resultados fueron contundentes, aquellos a los que habían dicho que llevaban una bata de médico obtuvieron promedialmente mejores resultados, ya que encontraron mayor cantidad de diferencias.

La conclusión de estas pruebas y otras similares, es que ponerse determinada ropa cambia el estado psicológico de las personas; Muchos de los que se han disfrazado alguna vez para Halloween, argumentan que han sentido esta sensación de cambio mental, aunque sea jugando.


¿El color también influye?

Si, por ejemplo observar el color azul hace que el cuerpo segregue químicos relajantes, esto hace que aumente la eficiencia, la aptitud y la energía de las personas, no es casualidad que muchas compañías elijan este color para los uniformes de los empleados.
Expertos en entrevistas laborales aconsejan que siempre que vayas a una reunión de trabajo, lo hagas con al menos una prenda negra, ya que el negro genera una sensación de estabilidad y se asocia con la inteligencia, por tanto esto te hará sentir más seguro.


…Es curioso ver como el cerebro puede ser influenciado por cosas, en apariencia, tan arbitrarias. Nuestra psicología es extremadamente compleja y es curioso ver como encontramos cada vez más pruebas de ello.



¿Que tan inteligente eres?


La mejor forma de saber que tan inteligente somos, es realizando un test para conocer nuestro coeficiente intelectual (CI).
El concepto de CI fue creado en 1912 por el psicólogo alemán William Stern, como una herramienta para evaluar la madurez mental de los niños, aunque después se fue popularizando como prueba también en adultos.
En la última parte de este artículo podrás encontrar un enlace que te lleva al test.



Stern se dió cuenta que la relación entre la madurez mental de los niños y la edad cronológica, o sea física, es constante. A este vínculo lo catalogó como "coeficiente de inteligencia".
Este criterio, con los años ha ganado bastante popularidad en la población adulta, su uso es muy común en el mundo laboral, también como evaluación de daños cerebrales, etc.
Existen asociaciones que agrupan a individuos con un alto nivel de CI, una de ellas es Mensa, quizás más conocida.


Cuales son los rangos

  • 130 o superior: Superdotado
  • 120-129: Brillante
  • 110-119: Inteligente
  • 90-109: Normal
  • 80-89: Normal bajo
  • 70-79: Mínimo normal aceptable
  • 50-69: Deficiencia mental superficial
  • 49-30: Deficiencia mental media
  • 29 o inferior: Deficiencia mental profunda

Cuales son los parámetros más comunes

El CI se encuentra en un espectro entre 0 y 200 pero aproximadamente la mitad de la población se sitúa de 90 a 112, o sea de normal a levemente inteligente. Una de cada dos personas tienen un CI menor que 100.
El nivel mínimo necesario para pertenecer a la agrupación Mensa es 130, para que tengas una idea, el CI de Albert Einstein era 160.


El test

Este test de CI fue eleborado por Mensa Dinamarca, es uno de los mejores test que se pueden encontrar online.
Antes de iniciar el test debes saber que el mismo es por tiempo. Tienes 40 minutos para 39 ejercicios.

Suerte!!!



Dime a que hora te levantas y te diré como eres


Es evidente que la noche y la madrugada están asociadas con las fiestas, la diversión y los amigos, pero un reciente estudio de la universidad de Toronto en Canadá, indica que las personas madrugadoras son más felices que los trasnochadores.
Pero a su vez la investigación también reveló que los individuos que se acuestan y se levantan más tarde, son más inteligentes.
¿Se puede catalogar a una persona por la hora a la que se levanta?... según los científicos, si.



Dormilones inteligentes

La investigación de dicha universidad, tras un relevamiento a 366 personas, indicó que los individuos, de media, que se levantaban más tarde poseían un coeficiente intelectual mayor que quienes se levantaban temprano.
Si miramos otras investigaciones, esto no es casualidad, ya que un análisis hecho en distintos colegios de Estados Unidos, arrojó como resultado que los niños que peor puntúan en los test de inteligencia, incluidos en la categoría de "poco inteligentes" (por no decir tontos), se acuestan, de media, a las 23:40 en los días hábiles.
Mientras que los catalogados como "muy inteligentes" lo hacen casi una hora más tarde, a las 00:30, ¿Acaso dedican estos últimos esa hora extra a estudiar o aprender algún idioma? No parece ser el caso, dado que también se levantan entre 40 minutos y una hora más tarde que los menos listos.


Madrugadores felices

El estudio también asegura que las personas que se despiertan de forma natural cuando sale el sol y se levantan a las 7 de la mañana o antes, son más felices porque se sienten más complacidas con sus vidas.
El relevamiento también afirma que los que se acuestan y despiertan temprano duermen mejor. Además, se sienten más alertas durante el día y tienen el sistema inmune más fuerte.


Algunas otras diferencias

Veamos algunas de las diferencias más marcadas entre dormilones y madrugadores, según la investigación.


Dormilones:

  • Poseen una fuerte personalidad y generalmente son los líderes.
  • Son más independientes, innovadores y creativos.
  • Preferir lo teórico e intuitivo a lo concreto.
  • Son inconformistas con el poder.
  • No le temen a los escollos y son de tomar más riesgos.
  • Pueden llegar a ser algo arrogantes e impacientes.

Madrugadores

  • Confían más en su experiencia y que en su imaginación y su sensibilidad.
  • Prefieren lo palpable y lo concreto a las cosas abstractas.
  • Suelen ser respetuosos de la cadena de mando.
  • En general son más prudentes y sensatos.
  • Son mesurados en sus opiniones políticas.
  • Suelen prestar atención a cuestiones específicas, como ser pequeños detalles.

Así que a tenerlo en cuenta, si quieres conocer mejor a una persona, después de preguntarle de que lugar es o que gustos favoritos tiene... también pregúntale a que hora se levanta.



El poder de la mirada


Probablemente pensemos que nuestra comunicación con los demás se inicia cuando empezamos a hablar, pero en realidad, comienza mucho antes.
Solamente el 7% de la información la recibimos mediante palabras…



...Mientras que el 55% de la información la obtenemos por medios "no verbales" (movimiento de los ojos, gestos, posturas, sonrisas, respiración, etc.) y el 38% de aspectos "paraverbales" (volumen de la voz, entonación, velocidad, tono, etc.).
Y es en realidad, en esta fase previa, cuando intentamos causar una primera buena impresión.


La primera impresión.

Cuando entramos en contacto por primera vez con una persona, ésta nos ofrece una primera impresión de si misma, que es la que ella determinará como más definida en función de la imagen que nos desea transmitir.
Esta primera impresión que recibimos por medio de su forma de mirar, cómo va vestida, su peinado, su forma de caminar, etc. harán que se cree en nosotros una idea positiva o negativa hacia esa persona.
Además, cuando comience a hablar, aflorarán sus emociones, y con ellas los gestos que siempre las acompañan.
Como vemos, el primer contacto… el visual, es fundamental en una relación ya sea amistosa, amorosa, empresarial, etc. entre dos personas.


La importancia del contacto visual

Recibimos y generamos con los ojos más mensajes que con cualquier otra parte del cuerpo. El contacto visual es esencial para conectar con otros individuos.
Esquivarnos la mirada es un claro signo de que nos ocultan algo, cuando una persona no es honesta, nos devuelve pocas veces la mirada.
Mirar a los ojos es fundamental para que haya una base de confianza en la comunicación, lo que observemos en la mirada de la otra persona nos dará muchas pistas sobre lo que nos quiere decir.


El cerebro prefiere rostros felices.

La sonrisa puede producir muchas reacciones positivas en las personas con las que estamos interactuando, que a su vez generará que nosotros nos sintamos mejor al advertirlas.
Investigaciones realizadas demuestran que el cerebro humano tiene predilección por los rostros felices y que además los reconoce más fácilmente.
Mostrar una sonrisa es una buena manera de generar una primera impresión positiva, si bien la sonrisa debe ser genuina.

Solo basta recordar este viejo proverbio tibetano:

Cuándo sonríes, sólo la mitad de la sonrisa te pertenece… la otra mitad le pertenece a otra persona.