La sabiduría popular (y algunos científicos) afirman que el amor eterno dura 2 años, que pasado ese lapso de tiempo es difícil que el estado de "enamoramiento" se sostenga en el tiempo.
Pero nuevos estudios realizados con resonancia magnética han revelado que en el cerebro de algunas personas que llevan muchos años en pareja tienen activadas las mismas zonas que los individuos que recién se enamoran.
¿Por qué ocurre esto?
Muchas personas creen que esto es imposible, que el amor se va desvaneciendo con el paso de los años. Por lo tanto la gran pregunta es: ¿podemos vivir enamorados de la misma persona toda la vida?
Según los científicos el amor tiene efectos similares a algunas drogas. Su efecto es muy similar al de algunos analgésicos, ya que enciende zonas del cerebro que calman el dolor. Y como ocurre cuando un adicto abandona las drogas, en este caso cuando el amor se termina, las consecuencias son tan fuertes que desembocan en graves comportamientos depresivos y obsesivos en algunos individuos.
En el caso del amor concretamente, existe una droga en particular "la oxitocina", la droga del amor es la que ocasiona que nuestro cerebro experimente un estado tan particular cuando nos enamoramos, con emociones que van desde la euforia a la ansiedad, pasando por el miedo, la sorpresa y la obsesión.
Ese estado de "borrachera amorosa" del principio no es sostenible en el tiempo, en eso los investigadores están de acuerdo puesto que ningún organismo sería capaz de soportar tal éxtasis de forma continua. Pero, aunque la excitación tienda a relajarse, el amor romántico sí puede perdurar.
Como la primera vez…
El año pasado investigadores del Albert Einstein College of Medicine diseñaron un estudio que titularon "Correlaciones neuronales del amor romántico intenso de larga duración" en el cual investigan las causas y efectos que tiene este tipo de amor duradero en el sistema nervioso.
Muchas teorías señalaban que no era posible que la intensidad del amor se prolongara por muchos años, también la llegada de los hijos podría apagar el amor de la pareja, o bien que con el paso del tiempo, mutaba a una amistad profunda entre ambos, sin necesidad de deseo sexual.
En cambio, otras teorías apuntan a que podría haber mecanismos en una relación de pareja que haga que el amor sea perdurable en el tiempo”, señalan los autores.
La investigación
Para el estudio, eligieron a 12 hombres y 9 mujeres casados durante más de 20 años. A todos ellos les sometieron a una resonancia magnética, y dentro del escáner les mostraron imágenes de sus parejas, de amigos, de familiares y de parientes.
La prueba mostró que cuando veían la imagen de su pareja, el cerebro se comportaba de forma similar al de los individuos recién enamorados, al activarse las regiones que fabrican dopamina, situadas principalmente en el área ventral tegmental.
Además, también se activaban las regiones asociadas con el apego maternal y la amistad.
La dopamina es la hormona responsable de la euforia, tan común en el comienzo de las relaciones, y es un neurotransmisor que regula el sistema de recompensa, encargado de que respondamos a estímulos que causan placer o desagrado.
El papel de la oxitocina
Cuando una persona se enamora otra de las hormonas que se disparan en el cerebro es la oxitocina. Entre otras cosas, es la responsable del cariño entre padres e hijos y del afecto entre las parejas, y por eso se conoce como la "hormona del amor".
Científicos del "Albert Einstein College of Medicine" analizaron las cantidades de oxitocina en sangre de 163 jóvenes. Entre ellos se encontraban 60 parejas de "recién enamorados", que solo llevaban 3 o menos meses de relación y algunas personas que no tenían pareja. Como esperaban, los valores de oxitocina en las parejas eran superiores a los de los solteros, pero lo llamativo de la investigación fue otro hallazgo, encontrado 6 meses después del comienzo de la investigación.
Se descubrió que las parejas con los niveles más altos de oxitocina en el primer análisis, seguían juntas 9 meses después, mientras que las demás parejas habían cortado la relación.
Los investigadores entrevistaron a las parejas que seguían unidas y comprobaron que los niveles de oxitocina estaban relacionados con el afecto, muestras de ansiedad, cariño, compañerismo y preocupaciones por el otro. Estos rasgos son similares a los que se aprecian en una relación padre e hijo.
Cuando pasaron 3 años, los investigadores volvieron a contactar con las parejas para saber si seguían o no juntas y compararon los escáneres previos. De 12 parejas, 6 habían roto y las otras 6 seguían juntas.
Los escáneres de aquellas que permanecían unidas mostraron que, al principio, en sus cerebros las zonas relacionadas con el amor romántico se activaban con mayor intensidad respecto a las de las parejas habían roto la relación.
Resumiendo, es posible enamorarse "para toda la vida"
Si, está demostrado que es perfectamente posible, el problema es que dependemos de variables que no manejamos, como por ejemplo el nivel de oxitocina que liberemos cuando estamos a gusto con nuestra pareja, esto redundará en que a pesar de que el "atractivo sexual" disminuya, quedará una alta dosis de compañerismo, amistad y cariño, que hará que la pareja sobreviva unida a pesar del paso del tiempo.
