Autos de colores claros, menos accidentes


A la hora de comprar un coche seguramente jueguen un papel más importante en la elección del mismo la potencia del motor, la comodidad, cuanto consume de combustible o la seguridad... mientras que el color parece ser más una cuestión de gustos o modas.
¿Se ha puesto a pensar alguna vez que el color de su auto puede influir en su seguridad a la hora de conducirlo?
Veamos los motivos.



Estudios científicos, elaborados por separado por la escuela de Salud Pública de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda y por el Centro de Investigación de Accidentes de la Unversidad de Monash en Australia han demostrado que los coches claros tienen menos accidentes que los oscuros.
Los dos estudios afirman que la elección más segura es el color blanco al ser más visible por los otros conductores.


El estudio neocelandés

Las investigaciones neocelandeses examinaron el efecto del color y el riesgo de accidente entre más de mil conductores y determinó que los autos marrones, negros y verdes son los que más accidentes tienen, por otra parte los blancos (y demás tonalidades claras como ser gris claro, amarillo, celeste, etc.) los que menos.
Esto se debe a que los autos de colores oscuros se suelen confundir más con el entorno y resulta más difícil verlos a diferencia de los vehículos de colores claros.

Para realizar esta investigación se tuvieron en cuenta factores tan influyentes como, la edad, la experiencia, la velocidad, el consumo de alcohol, el sexo, el uso del cinturón de seguridad, la antigüedad del vehículo y las condiciones de la carretera.
Se observó que los que conducían autos blancos, amarillos, grises claros y celestes eran menos propensos a sufrir accidentes, que los que tenían coches negros, marrones y verdes. También hay que remarcar que los autos negros mostraron un incremento ascendente de su siniestralidad.

En el estudio quedó demostrado que al conducir un auto blanco o gris claro, el riesgo de sufrir un accidente es dos veces y medio menor que con uno marrón, y que los vehículos negros o verdes sufren al menos el doble de accidentes que los autos grises de tonalidades claras, rojos, amarillos y celestes.
Además, en condiciones de poca visibilidad por niebla o lluvia los vehículos de colores brillantes son hasta tres veces más visibles que los oscuros. Así, los vehículos de color negro o marrón se ven envueltos en un 25% más de accidentes cuando las condiciones climáticas son adversas.
Este estudio también afirma que el riesgo a sufrir colisiones con los autos marrones y negros comprende todas sus tonalidades.


El estudio australiano

Después de estudiar 850 mil accidentes con víctimas en Australia, el equipo de investigadores de la Unversidad de Monash afirmó que los coches blancos son los más seguros, pues resultan más visibles y presentan menos probabilidades de colisión.
Del mismo modo, los automóviles de color negro son los más peligrosos (un 12% más de riesgo de colisión que los coches de color blanco) seguidos de los grises, con un 11%, plata, un 10% y los rojos y azules, con un 7%.
Otros colores claros, como el beige o el color crema obtuvieron valoraciones muy cercanas al color blanco.

Como explican los investigadores los estudios llevados a cabo hasta el momento se centraban únicamente en el color y la visibilidad de los coches, sin incidir en el riesgo de impacto. El estudio hace hincapié en este aspecto, no solo en el cromático.

La investigación resalta además que esta relación entre el color del auto y el riesgo de accidente se reduce cuando hay poca luz, pues la baja luminosidad hace menos perceptible la diferencia cromática.


Conclusiones

Como han visto los dos estudios realizados en forma separada llegaron prácticamente a la misma conclusión: los autos de colores claros (con el blanco a la cabeza) tienen menos posibilidades de sufrir un accidente que los autos de colores oscuros.
¿A que se debe?
Sabemos que los objetos se hacen visibles sólo cuando reflejan la luz que incide en ellos. Pero ningún objeto refleja toda la luz que recibe. Cierta cantidad de esa luz es absorbida por el objeto y sólo una parte es reflejada.
Las distintas superficies reflejan la luz de forma diferente aunque estén iluminadas por la misma luz.
Las superficies claras reflejan entre un 60% y un 80% de luz que reciben y las superficies oscuras entre el 20% y el 30%. La luz que refleja el objeto es la luz que se ve.
Esto quiere decir que los coches oscuros tienen un mayor inconveniente para ser detectados por los otros conductores ya que su reflejo es notoriamente inferior.

...Sin embargo, como aseveran los propios investigadores, "conducir un vehículo oscuro puede incrementar el riesgo de colisión, pero es mucho más influyente el comportamiento del conductor al volante". ¡La seguridad en calles y rutas depende primero de nosotros los conductores!... a tenerlo muy en cuenta.