10 errores médicos más comunes que nos pueden matar en un hospital


Sin dudas, que no debe haber contexto más hermoso, que curar al prójimo de una enfermedad. Es por ello, que la mayoría de las personas vinculadas a la labor hospitalaria y médica, gozan de un respeto y simpatía que bien ganada la tienen.
Pero como en todos los órdenes de la vida, aquí también se cometen equivocaciones y los errores en el área de la medicina, en algunas ocasiones, terminan de la peor manera.



En el mundo mueren más personas por errores médicos, que por accidentes de tráfico, sin dudas una cifra impactante.
La fundación "American Board of Internal Medicine" (ABIM), realizó una lista de cuales son los 10 errores médicos más comunes que se cometen en los hospitales y que, eventualmente, pueden ser mortales.


1.) Diagnóstico médico erróneo: Es el tipo más común de error en un hospital. Esto no es sorprendente, ya que un diagnóstico equivocado es la clave para un error médico completo a posteriori. Por ejemplo, una evaluación equivocada puede implicar un retraso en un tratamiento, a veces con consecuencias mortales.


2.) Errores de medicación: Casi el 50% de los pacientes hospitalizados son víctimas de errores de medicación, ya sea porque reciben medicamentos equivocados o directamente no reciben la medicación. Sólo en 2010 en Estados Unidos, un informe del Instituto de Medicina, estimó en 1 millón y medio de personas las que sufrieron algún daño de salud por medicación mal suministrada, en centros asistenciales de todo el país.


3.) Tratamientos innecesarios: Casi 120 procedimientos médicos, que incluyen tratamientos y exámenes en algunos casos nocivos para el paciente, son utilizados en forma desproporcionada y son, además, frecuentemente innecesarios. La Academia Americana de Medicina calificó a muchas de estas prácticas médicas como inútiles y peligrosas.


4.) Distracciones: Cuantas veces hemos escuchado que en algún hospital operaron la extremidad equivocada a un paciente. Alimentos destinados a entrar en las sondas del estómago, por error, se suministran en otras sondas, dando lugar a infecciones graves.
Tijeras, trapos, esponjas que quedan dentro del cuerpo de las personas después de una cirugía, a menudo con consecuencias mortales.


5.) Atención no coordinada: Si usted va a un hospital, lo más probable es que no lo atienda su médico de cabecera, sino que será atendido por un médico de guardia. Probablemente después por varios especialistas, que rara vez se coordinan entre sí; en este caso cabe la posibilidad, por ejemplo, que el paciente termine intoxicándose al consumir medicamentos que interfieren entre si.


6.) Pruebas y trámites prescindibles: Además de los millones y millones que se gastan cada año en pruebas y exploraciones que, en realidad no son necesarios hacer. Sino que tabmién algunos de ellos pueden ser mortales o provocar enfermedades. Las tomografías computadas aumentan el riesgo de cáncer, las resonancias magnéticas pueden causar insuficiencia renal. Una simple extracción de sangre puede dar lugar a infecciones.
Esto no significa que no se deben hacer este tipo de pruebas médicas, pero realizarlas solamente en caso de verdadera necesidad, además, ser consciente de que hay riesgos implicados.


7.) Infecciones en el hospital: De acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades de EEUU, las infecciones contraídas en hospitales afectan a casi 2 millones de personas, con un saldo de 100 muertos cada año en ese país. Neumonías, infecciones contraídas en el lugar de la cirugía, infecciones urinarias debido a los catéteres, etc. Estas infecciones a menudo son provocadas por bacterias muy resistentes a muchos antibióticos y que pueden ser mortales, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.


8.) Accidentes: En muchos casos, debido al mal funcionamiento de los dispositivos médicos, desfibriladores en mal estado, implantes de cadera que dejan de funcionar, marcapasos que se rompen, etc. Se supone que se deben tomar medidas de seguridad y chequear previamente estos dispositivos, para que estos problemas no ocurran. En promedio, a una de cada 100 personas ingresadas, le ocurre algún tipo de accidente en un hospital.


9.) Ignorar señales de advertencia: Cuando un paciente empeora su estado de salud, por lo general hay un período de minutos a horas donde hay señales de advertencia. Por ejemplo, se producen a menudo cambios en el ritmo cardíaco, presión arterial que baja o sube y otras situaciones. Por desgracia, estas señales de advertencia a veces se ignoran, por lo que, para el momento en que finalmente son percibidas, ya podría haber un daño irreversible.


10.) Dar de alta equivocadamente: Los estudios muestran que, 1 de cada 5 pacientes vuelve al hospital dentro de los 30 días posteriores al alta médica. Esto se debe muchas veces, a que hay personas que son dados de alta antes de tiempo, ya sea por un pronóstico erróneo, un seguimiento inadecuado, etc. La transición del hospital al hogar es un momento muy vulnerable para una persona que ha estado hospitalizada o que ha recibido una cirugía.


Para finalizar…

Este tipo de estadísticas son muy útiles para no perder de vista cuales son los errores que más seguido se cometen en los centros asistenciales, de esta forma, mejorar la atención y tomar medidas para que este tipo de eventos no ocurran, o que ocurran lo menos posible.
De todas formas, nunca está demás saberlos y estar prevenidos, para el día que nosotros seamos los pacientes.