Extrovertidos vs Introvertidos


En el mundo de hoy los extrovertidos parecen tener todo para ganar.
Pero los psicólogos mas vanguardistas reivindican cada vez más a quienes están en las antípodas de este tipo de personalidad… los introvertidos. Son quienes viven mirando más hacia adentro, a los que les gusta la reflexión y el pensamiento, quienes buscan en cierto sentido la soledad y la tranquilidad y tienen un modo de relación social donde la calidad de las interacciones prima por sobre la cantidad.



Los extrovertidos son individuos que les encanta estar con otras personas, socializar, estar siempre presentes en distintos eventos sociales o estar al tanto de lo que ocurre en su entorno.

Tanto es así que en gran medida llegamos a definir el éxito y la realización personal mediante el tamaño que alcanzan nuestras redes sociales, ya sean virtuales o convencionales, de tal manera que quienes cuentan con más "seguidores" en Facebook o Twitter o aquellos que logran participar en más fiestas o recibir más invitaciones son considerados como personas con más éxito, cuando no, como verdaderos modelos sociales dignos de la más sana envidia.

En suma, pareciera que la sociedad juega a favor de los extrovertidos, se cree que estos individuos son más felices y que socialmente este tipo de personalidad está más aceptada que los demás.


La reivindicación de los introvertidos

Según algunos psiquiatras vanguardistas, el trabajo y la labor de los introvertidos han propiciado un sinfín de avances sociales, científicos, artísticos e ideológicos a los que hubiera sido difícil llegar sin contar con estas personas de rasgos silenciosos y reflexivos.

Se podría citar a personalidades como Darwin, Newton, Rosa Parks, Gandhi o Einstein, por nombrar figuras históricas, también se podría hablar de individuos contemporáneos como Bill Gates, o el creador de Facebook, Marck Zuckerberg, todas ellos reconocidos como personas introvertidas… pero la lista podría ser mayor y abarcar muchos más campos.

En este sentido se podría hablar del poder transformativo de este tipo de personalidad, de su capacidad para cambiar la realidad de una forma sosegada, sutil, meditabunda.

Incluso hay estudios hechos por grandes empresas multinacionales que aseguran que los jefes introvertidos son mejores líderes.


¿Es una desventaja ser introvertido?

De un tiempo a esta parte, quienes investigan los distintos tipos de conductas, están haciendo una llamada de atención sobre la necesidad de aceptar, ya desde los niveles educativos más básicos, que no todos los niños son extrovertidos, y que por tanto nadie ha de ser forzado a serlo y que, además, aquellos que son introvertidos cuentan con un potencial enorme que debe ser oportunamente desarrollado.

Lejos de ser algo problemático, como muchas veces se piensa, o incluso lejos de ser una fuente de sufrimiento, la vida orientada hacia el interior reporta a quienes poseen rasgos introvertidos numerosas satisfacciones, ya que es el medio en el que se sienten como pez en el agua.


En definitiva…

La psicología moderna nos brinda un alegato en favor de la flexibilidad hacia las distintas formas de ser, una reivindicación de un determinado tipo de personalidad frente al desconocimiento y la marginación que a veces sufre, y una llamada de atención sobre la riqueza que como sociedad podemos perder si no contamos con gente que frente al bullicio y la hiperactividad de las sociedades de hoy, sea capaz de concentrarse de manera reflexiva en un curso de pensamiento y trabajo.

Todo ello nos puede inducir, además, a reflexionar, en un sentido crítico, a qué intereses u objetivos puede obedecer tal promoción de un conjunto determinado de rasgos, en este caso de aquellos que caracterizan la extroversión, en detrimento de otras formas de actuación, reflexión y pensamiento.