¿Qué tan legítimo es hablar de la generación perdida, de la Generación X, la Generación Y, de la generación del 'baby boom'... o de cualquier otra generación y atribuirles ciertas características comunes?
¿Es la definición de generación un montón de conjeturas sobre estereotipos culturales? O es en cambio, una multitud de personas que suelen compartir ciertas experiencias educativas, de desafíos económicos, de desarrollo, de patrones de crianza, que generan una perspectiva distintiva y dejan una huella duradera en las actitudes y el comportamiento de sus integrantes.
Sería fácil descartar el concepto de generación aduciendo una simplificación excesiva. Después de todo, las diversidades en base al género, clase social, cultura, etnia o ideología política, podría hacer cualquier definición problemática.
Sólo en raras ocasiones las generaciones están claramente delineadas, un ejemplo puede ser la generación del "baby boom" de la década del 50 y principios de los 60, que reflejaba claramente la deprimida natalidad en la década del 30, posteriormente la Segunda Guerra Mundial y por último el rápido crecimiento económico de la posguerra de Estados Unidos y algunos países de Europa. También podría servir como ejemplo la generación que tras la Primera Guerra Mundial, tuvo una escolarización tardía, pero estos son ejemplos puntuales.
Sin embargo, es verdad que ciertos acontecimientos históricos o sociales dejaron su huella en determinados segmentos etarios. Un ejemplo de esto es el estudio realizado por el sociólogo y profesor de la Universidad de Carolina del Norte, Glen Elder. En dicha investigación, Elder descubrió marcadas diferencias entre personas nacidas en Estados Unidos en 1920 y nacidas en 1928. Los nacidos en 1920, que fueron adolescentes durante principios de la década del 30 (años de la Gran Depresión), debieron asumir desde una edad muy temprana responsabilidades de adultos, y como consecuencia, ocurrió en esa generación un fuerte sentido de la independencia en muchos niños y un gran compromiso con la responsabilidad familiar en muchas niñas. Por ejemplo, en comparación con los nacidos en 1928, los nacidos en 1920 tuvieron matrimonios más estables y mejor porcentaje de asistencia y más altas calificaciones durante su educación universitaria.
El origen de las generaciones
La idea de que la sociedad se divide en distintas generaciones surge a partir de mediados del siglo XIX, cuando un lexicógrafo francés definió el vocablo "generación" en 1863 como "todos los individuos que viven más o menos en el mismo tiempo", posteriormente, su uso se vinculó más al hecho de los jóvenes que eran llamados al servicio militar por la edad.
Ya en el siglo XX, en 1923, fue el sociólogo alemán Karl Mannheim quien avanzó en una teoría formal sobre los orígenes de la conciencia generacional y el papel de la misma como agente de cambio. Mannheim rechazaba la idea de que cada franja etaria desarrolla una conciencia generacional diferente. Sino que, más bien, era en tiempos de crisis o de cambios sociales donde tal conciencia era más probable que surgiera.
¿Los jóvenes de hoy son una generación?
A pesar de una enorme diversidad en términos de género, raza, lugar de residencia, educación o clase social, no es incorrecto hablar de los jóvenes de hoy en día como una generación. Ellos han enfrentado ciertas experiencias ampliamente compartidas, incluyendo las altas tasas de divorcio de sus padres, la crisis económica, el aumento en los niveles de desigualdad social, las altas tasas de desempleo y el uso de las nuevas tecnologías. Lo que probablemente haya dejado su huella, por ejemplo, un cierto pesimismo acerca de las relaciones estables, una mayor conciencia de cualificación laboral, diversos valores sociales o en las minorías étnicas una mayor identidad racial.
Es cierto, el término “generación” es problemático, pero sin embargo, representa un aspecto de nuestra psicología y realidad social que no se puede negar.