Parejas: ¿es verdad que los polos opuestos se atraen?


La mayoría de los estudios han encontrado que las personas tienden a buscar relaciones románticas con otros que son como ellos (o más que ellos) en una amplia gama de características personales, como algunos aspectos de la inteligencia, la religión, la orientación política, etc. Por ejemplo, las personas con buenos niveles educativos tienden a unirse con personas más instruidas que ellas, en cambio, los individuos con bajos niveles de educación tienden a relacionarse con parejas de rangos educativos similares.


parejas

En términos generales, los individuos tienden a relacionarse con personas de condiciones similares. Pero, ¿esto los hace más felices en sus relaciones? Esta pregunta fue producto de una investigación realizada por el profesor de la Universidad de Kent, Nathan Hudson y su equipo. Específicamente, lo que se quería examinar era si las parejas que son más similares están más satisfechas que aquellas que son más disímiles.

El estudio abarcó a 174 parejas con una edad promedio de 24 años, dichas relaciones tenían un rango de duración de un mes hasta siete años, con una media de 17 meses. Los investigadores realizaron una serie de pruebas cada dos meses en el lapso de un año. Para evaluar la similitud o no de las personas se realizaron análisis referidos a cinco rasgos de la personalidad: extraversión, amabilidad, responsabilidad, estabilidad emocional y la apertura a nuevas experiencias. También se realizó un test para medir el grado de satisfacción de la relación.

Los resultados más significativos fueron que las parejas que reportaron más similitud entre sí en los rasgos de amabilidad y estabilidad emocional estaban más satisfechas con su relación. En cambio, la extraversión, la responsabilidad y la apertura a nuevas experiencias no predijeron más satisfacción en la relación.
Por lo tanto, una similitud en la personalidad no significa necesariamente que una relación va a ser más satisfactoria. A no ser que la pareja perciba que si son similares, es decir, el estudio halló que las parejas que se consideraban similares tenían una relación más satisfactoria, independientemente de si realmente lo eran.


El apego

Pero los autores del estudio llevaron la investigación un paso más allá, y dado que lo que da forma a como funciona una relación amorosa es el apego, los investigadores probaron si el estilo de apego influye en la asociación entre la similitud de la pareja y la satisfacción de la relación.


El apego se desarrolla a partir de la relación del bebé y sus progenitores, en particular en lo que se refiere a la disponibilidad y capacidad de respuesta. Los efectos del apego temprano son de largo alcance, estableciendo la forma en que nos percibimos a nosotros mismos y a los demás a medida que crecemos. En términos generales, las personas que experimentan un cuidado temprano afectuoso y consistente desarrollan un apego seguro. Mientras que aquellas personas que reciben malos tratos o cuidado inconsistente por parte de sus padres o tutores es muy factible que desarrollen un apego inseguro.

En una relación de pareja el apego inseguro se divide en dos tipos: el apego evasivo, son aquellos que creen que sus parejas no responden a sus necesidades, incluso pueden tener una visión negativa de ellas, en ocasiones tienden a evitar la intimidad o sentirse incómodos cuando su pareja está demasiado cerca.
El otro tipo es el apego ansioso, son aquellas personas que están siempre preocupadas por la disponibilidad de su pareja, son posesivos y buscan frecuentemente la intimidad y el contacto, en ocasiones pueden llegar a resultar molestos para la pareja.
En cambio, las personas con apego seguro presentan muy baja evitación y ansiedad, además, muestran mayores niveles de compromiso en sus relaciones.

Los resultados de la segunda parte del estudio fueron los siguientes.
Las personas evasivas parecían estar más satisfechas en sus relaciones cuando la personalidad de su pareja era moderadamente similar. Los investigadores interpretan esto como reflejo de un cierto nivel de “contra-dependencia” con el que estas personas se sienten cómodas.
En cambio en las personas ansiosas los niveles de satisfacción en una relación no está vinculado a la personalidad de la pareja, es decir, éstas pueden ser muy similares o no. Los investigadores aducen que la similitud ofrece a las personas ansiosas un sentimiento de unidad, mientras que la desemejanza puede animar una relación de "dependencia dependiente" con sus parejas, además de ser una forma de compensar sus propias deficiencias.
Por último, las personas de apego seguro, que si bien tienden a estar más satisfechas con parejas con personalidades similares, también muestran buenos niveles de felicidad con parejas disímiles, ya que por lo general, tienen una mejor comprensión de sus diferencias.