El hombre del piano... y el rayo


Como sabemos, un rayo es una enorme descarga de electricidad que tiende a ocurrir durante las tormentas. Esto se produce como consecuencia de una colisión de partículas de agua congelada dentro de las nubes. Dichas colisiones provocan cargas eléctricas con iones (carga positiva) en la parte superior de la nube y electrones (carga negativa) en la parte inferior. Aunque separadas, ambas cargas tienden a atraerse y cuando la acumulación llega a un punto crítico, los electrones se desplazan a través del camino que ofrece menos resistencia, en algunos casos ese camino es hacia el suelo. A grosso modo, así se genera un rayo.


hombre piano rayo

Los rayos pueden llegar al suelo a una velocidad de 300 mil kilómetros por hora y con una potencia de 300 kilovatios. Obviamente, con estos datos, nadie quiere ser alcanzado por uno, cuando una descarga eléctrica de 300 kilovatios entra en el cuerpo puede causar que el corazón deje de funcionar, además de un daño cerebral significativo. Por si fuera poco, el aire caliente que acompaña al rayo puede provocar quemaduras graves.

Pero no todo el mundo que es alcanzado por un rayo muere, muchas personas a las cuales un rayo les provocó un paro cardíaco fueron salvadas gracias a la reanimación cardiopulmonar, pero en muchos de estos casos, con consecuencias en el cerebro.


El hombre del piano

Pero hay otros casos, raros sin duda, en el cual la persona que es alcanzada por un rayo, no solo no sufre grandes daños permanentes, sino que además experimenta cambios positivos en el funcionamiento de su cerebro. Un caso emblemático es el del médico Tony Cicoria, quien fue alcanzado por un rayo en 1994 en Albany (Nueva York), el hecho ocurrió cuando Cicoria estaba saliendo de una cabina telefónica.
Salvó su vida gracias a que recibió reanimación cardiopulmonar de una enfermera que estaba esperando para usar el teléfono.

El doctor Cicoria sufrió quemaduras en la cara y en el pie izquierdo, además, por un par de semanas tuvo problemas de memoria. Sin embargo, a los pocos días del incidente y en forma repentina, su cabeza se inundó de música y sintió unas increíbles ganas de tocar el piano, algo que nunca había hecho antes en su vida.

El médico compró un piano y comenzó a tocar, a los pocos días ya estaba componiendo sus primeras piezas musicales la cual una de ellas se llamó "Lightning Sonata" (Sonata del rayo). Al cabo de unos meses abandonó su carrera como cirujano ortopédico y se dedicó de lleno a componer música clásica.

Si bien el caso de Cicoria es muy raro, no es el único, existen otros similares como por ejemplo el de Derek Amato quien desarrolló un impulso similar y hoy es un músico con varios discos editados, todo esto después de sufrir una lesión cerebral en un accidente en una piscina.


¿Qué ocurre en estos casos?

No está claro lo que sucede exactamente en estos casos, la teoría más aceptada por los neurólogos es que la muerte celular causada por una lesión en la cabeza provoca un aluvión de neurotransmisores que se liberan de las neuronas que mueren. Esta oleada de neurotransmisores provoca un cambio permanente en el funcionamiento de la dopamina y la serotonina, lo que estimula la creación de nuevas redes neuronales, las que a su vez, proporcionan acceso a áreas del cerebro antes inaccesibles.


Para terminar, les dejamos a Tony Cicoria tocando su "Lightning Sonata" o Sonata del rayo: