En ciertas ocasiones, pedir disculpas puede ser enormemente valioso a la hora de resolver un conflicto, de reparar sentimientos heridos... fomentando a una mejora de las relaciones en nuestras vidas personales, laborales, etc.
Sin embargo, muchas veces somos reacios a disculparnos, por nuestro orgullo, porque pensamos que la otra parte no las merece, o porque creemos que no serán aceptadas.
Veamos las formas más efectivas de pedir disculpas según la ciencia.
Disculparse ante un error cometido aumenta, muchas veces, el compromiso de la relación y los sentimientos de confianza entre las partes.
Una disculpa pedida a tiempo, puede incluso, hasta mantenernos lejos de la sala de un tribunal.
Pero lamentablemente las disculpas no siempre funcionan, a veces parecen caer en oídos sordos, esto puede deberse a que la persona o personas a las que le solicitamos el perdón no están interesadas en otorgarlo o porque la infracción cometida se considera imperdonable.
Pero también, muy a menudo no funcionan porque pedimos disculpas de forma equivocada.
Como se construye una disculpa efectiva
Entonces, ¿cuál es el camino correcto? ¿Cuál es la forma adecuada de pedir disculpas a otra persona?
Un estudio científico reciente, revela que la clave está en la relación del daño cometido y la forma en la cual nos disculpemos.
Los investigadores identificaron tres maneras distintas de disculpa:
1). Oferta de recompensa: Es un intento de restablecer el equilibrio a través de alguna acción liberadora. A veces, la compensación es tangible, como pagar algo que le hemos roto a un vecino, amigo o compañero de trabajo. También puede ser más emocional o socialmente solidaria, como decir “…lo lamento, soy un tonto”.
2). Expresiones de empatía: Implica reconocer y expresar preocupación por el sufrimiento que hemos causado. A través de expresiones de empatía, la víctima se siente comprendida y valorada, como favorecido en la situación, esto provoca que la confianza se restablezca rápidamente.
3). Reconocimiento de las reglas y normas violadas: Esto es cuando se admite que se rompió el código de comportamiento de un grupo social, ya sea amigos, trabajo, comunidad, etc. (Por ejemplo: “…No debí comportarme de tal manera, yo debería haberlo sabido”).
El reconocimiento de que se quebrantó una norma, trae implícitamente la afirmación de que no volverá a ocurrir.
Tipos de personas
a). Las personas que tienen alta autoestima, individualistas y que tienden a centrarse principalmente en sus propios sentimientos, responden más favorablemente a las disculpas que le ofrecen una recompensa (punto 1).
b). Cuando tenemos una relación familiar o muy cercana con la persona a la que le queremos pedir disculpas (padre, madre, hermano, hijo, cónyuge), lo que más funciona son las "Expresiones de empatía" (punto 2) ya que esta forma de disculpa, se centra en el mantenimiento y fortalecimiento de los vínculos.
En ocasiones, con el sexo femenino esta forma de disculparse funciona muy bien, (Por ejemplo, cuando un marido quiere arreglar su olvido de aniversario con un ramo de flores (punto 1, la recompensa) generalmente no tiene mucho éxito).
c). Cuando lo que quebrantamos fueron normas de comportamiento grupal (amigos, club, trabajo, vecindario, etc.) y las personas que integran esa comunidad se sienten parte importante de dicha organización, el reconocer que las reglas o normas han sido violadas (punto 3) es lo correcto; ya que esos individuos viven como una deslealtad cuando alguien rompe las pautas que rigen en dicha corporación, por tanto, las disculpas que ofrecen una alusión al reglamento vulnerado, son la mejor opción para la reconstrucción de una buena relación con los otros integrantes del grupo.
Cómo elaborar la disculpa
Cuando usted se encuentre planificando la disculpa lo primero que debe preguntarse es ¿A quién estoy hablando, y qué es lo que buscará en mi disculpa? ¿Qué es lo que más le preocupa a la otra parte de la falta que he hecho?
¿Cómo percibe la otra parte el daño que he cometido? ¿Como una lesión personal? ¿Cómo una traición a la relación? ¿O cómo un desapego al código de conducta de nuestro grupo?
Si no está seguro, piense en como la persona habla a menudo de si misma. ¿Se centran en sus propias cualidades individuales? ¿La mayoría de sus conversaciones se centran en sus relaciones? ¿O en los grupos a los que pertenece?
Saber algo acerca de cómo piensa la persona a la que le queremos pedir perdón, es la primera pista para saber que fue lo que probablemente le molestó mucho, esto le ayudará a encontrar el argumento justo, por lo tanto, a pedir disculpas de la manera más eficaz.