Si bien hay mucha investigación relacionada con los juegos de azar, ésta tiende a centrarse en los hombres, y muchas veces, se asume erróneamente que lo que es cierto para los apostadores masculinos, también lo es para sus contrapartes femeninas.
Veamos las diferentes motivaciones que llevan a apostar tanto a hombres como a mujeres.
Por ejemplo, los estudios han encontrado que los hombres prefieren los juegos de azar que requieran mayor toma de riesgo y experiencia, como la ruleta y las apuestas deportivas, en cambio las mujeres se vuelcan más a los juegos que impliquen menor riesgo monetario, tales como la lotería, el bingo y las máquinas tragamonedas. Estas diferencias, en parte, pueden reflejar los contrastes motivacionales a la hora de apostar.
Los resultados de algunas investigaciones muestran que las motivaciones más importantes de los jugadores masculinos para apostar son, por ejemplo, porque mejora su ego, encuentran emocionante asumir riesgos competitivos y en algunos casos, para hacer nuevos contactos. En cambio las principales motivaciones de las mujeres para apostar son dos, pasar un rato de diversión y evadirse de las responsabilidades familiares. Por otra parte, los factores ambientales, la interacción social y la percepción de dominación masculina en algunos entornos de apuestas también pueden contribuir positiva o negativamente a la capacidad de atracción a los juegos de azar para las mujeres. Es por ello que los investigadores creen que en las nuevas formas de apuestas más anónimas (por ejemplo, los juegos on line) participan muchas más mujeres de lo que se cree.
En otros casos se ha utilizado la "teoría de género" para explicar las diferencias motivacionales entre hombres y mujeres para apostar, por ejemplo, una investigación de la Universidad de Alberta (Canadá) llegó a la conclusión de que las diferencias están marcadas por los roles tradicionales de género, es decir, los hombres generalmente han sido estereotipados como más aventureros, enérgicos y agresivos mientras que las mujeres son vistas como más sensibles, dependientes y emocionales.
Esta teoría puede explicar porqué los juegos más tradicionales de los casinos (Blackjack, Ruleta, Baccarat, etc.) siguen siendo más populares entre el sexo masculino. Esencialmente los hombres son mayores tomadores de riesgos, disfrutan más de los juegos en los que se requiera cierta destreza y se arriesguen mayores cantidades de dinero; todos estos factores propician la participación en juegos de casino.
Feminización de los juegos de azar
Salvo algunos como la lotería o el bingo, los juegos de apuestas han sido tradicionalmente de dominio masculino. Sin embargo, nuevas tecnologías mediante, más neutrales al género, parece ser que cada vez más mujeres participan en los juegos de azar. Esto no es casualidad, hace algunos años en Inglaterra se publicó una encuesta en la cual se destacaba que las mujeres participantes manifestaron que preferían jugar por internet en lugar de los lugares tradicionales (casinos, casas de apuestas, etc.) ya que percibían que hacerlo en la red era más seguro, menos intimidante y menos estigmatizante. Como consecuencia de ello, las empresas administradoras de sitios de juegos 'on line' hace ya tiempo que están apuntando con fuerza al público femenino.
Aunque por ahora los hombres siguen superando a las mujeres (tanto en internet como en los lugares establecidos) dicen los especialistas que es probable que en los próximos años veamos una feminización en los juegos de apuestas, incluyendo, claro está, todas sus consecuencias.