Los científicos siempre creyeron que la inteligencia era algo innato de cada ser humano, habían individuos que nacían más inteligentes que otros, no se consideraba la posibilidad de que la inteligencia se pudiese mejorar.
En los últimos años diferentes investigaciones han demostrado que el ser humano puede perfectamente potenciar su inteligencia.
La Inteligencia Fluida y a la Inteligencia Cristalizada
La inteligencia cristalizada abarca toda la información que hemos almacenado a lo largo de nuestra vida y de que manera hacemos uso de las destrezas y habilidades que hemos aprendido, normalmente crece en la misma medida que envejecemos mientras que la inteligencia fluida llega a su punto de máximo esplendor durante nuestra juventud, después va disminuyendo gradualmente.
La inteligencia fluida es la capacidad para resolver nuevos problemas, para aprender, razonar, ver las conexiones y para llegar al fondo de las cosas.
La investigación en marcha
Profesores de la Universidad de Berna, Suiza, pensaron que, ya que la inteligencia cristalizada depende de la memoria a largo plazo, la inteligencia fluida debería depender de la memoria a corto plazo. Se trata del mismo tipo de memoria que empleamos para recordar un número telefónico o el nombre y apellido de una persona durante un corto tiempo.
Los investigadores reclutaron cuatro grupos de voluntarios y entrenaron inteligencia fluida empleando tareas de entrenamiento que presentaban tanto detalles visuales como auditivos que los participantes tenían que almacenar temporalmente y recordar.
Los participantes recibieron el entrenamiento durante una sesión de media hora una vez al día durante un periodo de 20 días.
Compararon los resultados con los de los grupos de control para asegurarse que los voluntarios mejoraban su inteligencia fluida, y no sólo sus habilidades para completar los tests.
Los resultados fueron sorprendentes. Los grupos entrenados mejoraron considerablemente más que los grupos de control. Además, cuanto mayor era el tiempo de entrenamiento, mayor era ese aumento de inteligencia.
Dado que no se sabe si las mejorías en la inteligencia fluida se mantienen después de que cesa el entrenamiento, los investigadores en la actualidad están midiendo los aumentos a largo plazo en la inteligencia fluida, tanto mediante pruebas de laboratorio como con trabajo de campo a largo plazo.
¿Cómo mejorar la inteligencia fluida?
Para entrenar la inteligencia fluida debemos hacer trabajar nuestro procesamiento de la información.
Hay varias formas de potenciarla, siempre que se ponga en juego el principio de buscar lo novedoso y pensar creativamente... por ejemplo:
Aprender un idioma es una excelente forma de estimular la inteligencia fluida.
Aprender a tocar un instrumento.
Tomar clases de algún tipo de arte: pintura, escultura, fotografía, literatura, etc.
Leer sobre información científica.
Jugar ajedrez.
Jugar a algunos video juegos también pueden mejorar la inteligencia fluida, en este caso está el problema del abuso y adicción que causan en algunas personas.
La cuestión es fomentar las conexiones del cerebro y la generación de nuevas neuronas. Y para eso, lo mejor es ser curioso y evitar el acostumbramiento.