¿Es tan beneficioso practicar la meditación?


Cuántas veces hemos escuchado decir a alguna persona, que la meditación le ha cambiado la vida.
Que le ha hecho ver las cosas desde otra perspectiva, lo que le ha resultado tener menos estrés, ansiedad, depresión, etc.
Quienes no practican ningún tipo de ejercicios relacionados con la meditación, a veces, ven esto con un gran signo de interrogación.
¿Es posible que estar reposando unos minutos nos haga tanto bien? ...se preguntan muchos.
Bien, veamos sus beneficios y porque se producen.



La meditación (en sus muchas variantes), es un ejercicio intelectual basado en la práctica de un estado de atención concentrada, en el pensamiento, en la propia consciencia o sobre un objeto externo. A pesar de ello, no es tan fácil como parece… pero aporta muchos más beneficios al bienestar de una persona de los que nos imaginamos.
Según una investigación publicada en la revista "Human Neurosciencie", las personas que practican meditación durante un tiempo relativamente prolongado, refuerzan las conexiones y presentan mayor cantidad de plegamientos en la corteza de su cerebro.
¿Qué provoca esto?... que la persona adquiera una mayor memoria, se potencie su capacidad de procesar información, de tomar decisiones y una mayor capacidad para adaptarse a los cambios ambientales.


La investigación

El estudio fue realizado en la Universidad de California (UCLA) donde se observó a través de imágenes de resonancia magnética, los cerebros de personas que practicaron la meditación durante más de 20 años y otras que no lo hacían.
Cuánto más tiempo llevaban meditando, el plegamiento de la corteza insular del cerebro era mayor. Esta área está relacionada con el sistema límbico y las emociones, que además está relacionada con los procesos afectivos y con la consciencia.
Los resultados de la investigación también eran influidos por los aspectos genéticos y otros factores ambientales.

Un hallazgo anterior realizado por el "Medical College" demostró que las personas que practicaban meditación reducían el estrés y con este, la tasa de muertes, ataques al corazón y cerebrales en un 50 por ciento.
Además, que su práctica activa zonas cerebrales relacionadas con las emociones positivas.


¿Por qué se producen estos cambios?

Al practicar la meditación, recuperamos el foco sobre nosotros mismos, volviéndonos paulatinamente más conscientes de cuáles son nuestras fortalezas, nuestros recursos y aquellas cualidades que podemos explotar aun más.
Esto ayuda a reducir la depresión y los síntomas emocionales relacionados con enfermedades crónicas, induce a obtener nuevas perspectivas sobre situaciones estresantes y a enfocarnos de manera positiva en el presente, propiciando el aumento de la creatividad.
Lo que contribuye a darnos confianza, calmar nuestra mente y ponernos en un estado general más relajado… las nuevas ideas y las soluciones surgen de forma más clara y espontánea, todo esto hace que nuestra autoestima aumente y con ella, el estado general de nuestro organismo.


Otros beneficios que podemos obtener meditando

Mejor que la siesta: Investigadores de la Universidad de Kentucky en el año 2008 sometieron a una serie de voluntarios a pruebas de agilidad mental antes y después de leer, conversar, dormir y meditar.
Sólo los que habían meditado mejoraron su puntuación (un 10%), mientras que los habían dormido una siesta obtuvieron peores resultados, en aquellos que habían leído y conversado no se vieron prácticamente cambios.

Calma dolores físicos: Meditar tiene un potente efecto analgésico, incluso en quienes recién se inician.
Según un estudio publicado el año pasado en la revista "Pain", basta practicar tres días consecutivos durante 15 o 20 minutos para notar un importante alivio de la sensación de dolor.

Ayuda a dormir: Si pasa la mitad de la noche tratando de dormirse y se despierta más cansado que cuando se fue a acostar, la meditación le puede ayudar.
Según un estudio presentado durante la conferencia anual de neurólogos estadounidenses en 2009, la calidad y cantidad de horas de sueño mejoran tras dos meses practicando meditación y como si fuera poco, el 75% de las personas terminan abandonando los somníferos.

Hipertensión y corazón: Las personas con problemas en las arterias coronarias que practican meditación reducen en un 50% la mortalidad y el riesgo de sufrir paro cardíaco o infarto cerebral, según un estudio reciente del Colegio Médico de Wisconsin (USA).
Además, meditando la presión sanguínea disminuye y esto previene la hipertensión.