Un estudio sugiere que la educación temprana proporciona ventajas de largo plazo.
Los niños que asisten al preescolar desde muy pequeños, obtienen significativos beneficios en el cerebro, que repercutirán siendo ya adultos.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Chicago, ha publicado los resultados de un estudio de más de 25 años de duración observando los efectos de concurrir al preescolar en niños a partir de los 2 años de edad.
El seguimiento comenzó evaluando a 1200 niños de 2 a 5 años de 8 diferentes centros preescolares de la ciudad de Chicago.
Como grupo de control, se tomó a un total de más de 300 niños que no asistían a ningún establecimiento preescolar.
Después de 25 años el resultado fue que los niños que asistieron a centros preescolares, obtuvieron mayores ingresos, eran más propensos a tener una mejor atención de salud y tenían menos probabilidades de tener problemas con la justicia.
Un dato interesante es que quienes mostraron los mayores beneficios, fueron los hijos de padres desertores escolares.
Konrad Lorenz y los gansos
En los años 30 el etólogo y ganador del premio Nobel, Konrad Lorenz, realizó la famosa prueba de los gansos. Lorenz sabía que los pichones de gansos desde el momento que pueden caminar, siguen a su mamá. Lo que no sabía era si los gansos mediante algún mecanismo instintivo del cerebro seguían solamente a su madre biológica, o si por el contrario, aprenden a seguir a lo que está más cerca y ven primero.
Para quitarse las dudas, tomó dos grupos de huevos, al primer grupo los colocó cerca de su madre para que cuando nacieran, fuera lo primero que vieran. Posteriormente y como normalmente ocurría, los polluelos seguían a su madre a donde fuera.
Al segundo grupo, Lorenz los puso cerca de él mismo, el resultado fue que lo siguieron como si él hubiese puesto los huevos.
En un segundo experimento, Lorenz colocó a los polluelos de los dos grupos en el mismo nido con su madre biológica. Pasado unos minutos los del primer grupo salen del nido y comienzan a seguir a su madre. Los del segundo grupo no siguieron a su madre, sino a Lorenz.
El experimento de Lorenz explica como algunos animales, lo que aprenden en un determinado momento crítico, bien o mal, es lo que moldeará el resto de sus vidas.
Con los seres humanos ocurre lo mismo, si los niños en sus primeros años de vida no aprenden determinadas habilidades, después será demasiado tarde.
Para terminar
Los niños que asisten a establecimientos preescolares adquieren habilidades esenciales, como por ejemplo las más importantes: aprenden a socializar con sus compañeros, a manejar mejor el estrés y a resolver problemas.
No en vano, el profesor de ciencias biomédicas de la Universidad de Chicago, Robert Gibbson, asegurara que... “No existe mejor potenciador cognitivo en el mundo que la educación temprana”.