Nuestros 9 mecanismos inconscientes de defensa


Sin dudas que todos en algún momento, hemos empleado alguno. Estos mecanismos son una forma muy común de protección inconsciente para hacer frente a emociones desagradables o a reacciones como la ansiedad, el miedo o la incertidumbre.


Mecanismo inconsciente defensa

¿Quién no ha practicado en un momento dado, alguna forma de auto engaño? Vamos a echar un vistazo a los nueve mecanismos de defensa más comunes, los que más aplicamos los seres humanos.


1.) Negación:

Se puede considerar a este mecanismo de defensa como "genérico", ya que es la base de muchos otros. Se trata de negarse a aceptar la verdad o realidad de un hecho o experiencia. Un ejemplo puede ser "...no, yo fumo poco, a mí el tabaco no me hará daño", de manera similar se puede aplicar a cualquier mal hábito del que la persona se desee distanciar, incluyendo el exceso de alcohol, consumo de drogas, compras compulsivas o juegos de azar. Significa que usted protege su autoestima al no reconocer su propio comportamiento. La negación también puede ser utilizada por la víctima de un hecho traumático, incluso inicialmente puede ser una respuesta beneficiosa. Pero a la larga, la negación puede tener consecuencias potencialmente destructivas.


2.) Represión:

La represión implica simplemente olvidar algo malo, una experiencia desagradable del pasado, como por ejemplo un accidente automovilístico en el que usted fue el culpable. También se utiliza la represión cuando se “olvida” de hacer algo que no le agrada, como ir al dentista o a una reunión con una persona la cual no le causa ninguna simpatía.
La represión, como la negación, puede ser temporalmente beneficiosa, sobre todo si es para olvidar algo malo que le ha ocurrido. Pero al igual que la negación, utilizada reiteradamente se puede volver en su contra.


3.) Regresión:

Muchos psicoanalistas definen a este mecanismo como cuando una persona vuelve a un estado infantil de desarrollo, particularmente bajo condiciones de estrés. Imagine que va conduciendo su coche y se queda atascado en el tráfico, esa rabia que súbitamente aparece es un buen ejemplo de regresión. Las personas también pueden mostrar regresión cuando vuelven a un estado de dependencia, como cuando eran niños. Tapándose totalmente bajo las mantas de su cama cuando ha tenido un mal día, puede ser otro ejemplo.
El problema de la regresión es cuando lo utiliza de forma auto destructiva, por ejemplo cuando se niega a hablar con alguien que le ha hecho sentir mal en algún momento.


4.) Desplazamiento:

Es cuando transferimos nuestros sentimientos originales, por lo general de ira, de algo que nos podría causar problemas a otro blanco más inofensivo. Un ejemplo clásico es cuando usted tiene una discusión con su jefe, pero no puede mostrar su ira hacia él. En cambio, cuando su jefe se va le da un puñetazo a lo primero que encuentra.
Cada vez que usted cambia el blanco por otro que se percibe como menos problemático para sus intereses, está utilizando el desplazamiento.
El desplazamiento puede protegerle de ser despedido de su trabajo, pero no va a proteger su mano si usted decide desplazar su ira hacia una puerta, ventana o pared.


5.) Proyección

Es cuando proyectamos nuestros sentimientos de culpabilidad o inseguridad en otras personas, sobre todo de nuestro entorno, familiares, amigos, etc. Típicamente se da cuando usted cree o se imagina que una persona o personas no tienen un buen concepto de usted.
Un ejemplo puede ser cuando comete un error tonto del que nadie dice nada, inmediatamente piensa o directamente acusa a alguien de pensar o decir que usted es tonto. La cuestión es que nadie dijo nada de lo que en realidad pueda ser interpretado como crítico. En este caso, se están proyectando las inseguridades en los demás.


6.) Formación reactiva:

Ahora nos estamos adentrando en un territorio un poco más avanzado de mecanismos de defensa. Este mecanismo es cuando, supongamos, usted alberga secretamente sentimientos lujuriosos hacia alguien que probablemente debiera evitar. Usted no puede o no quiere admitir esos sentimientos, por lo que en lugar de expresar lo contrario a esas emociones, el objeto de su lujuria se convierte en objeto de odio.
Por ejemplo, a partir de la aparición de internet muchos psiquiatras han observado un fenómeno que se ajusta perfectamente, son las personas obsesionadas o adictas a los sitios webs para adultos, que a su vez, sienten un extremo desprecio por todo lo referente al sexo. En resumen, es sentir ciertas sensaciones internas y expresar exactamente lo contrario en su comportamiento externo.


7.) Intelectualización:

Es cuando neutralizamos los sentimientos, principalmente los de ansiedad, ira o inseguridad. Este mecanismo, en cierta forma, es menos probable que nos conduzca a momentos embarazosos o de disgusto que algunos de los mecanismos de defensa que describimos anteriormente ya que en la intelectualización no se sufren las emociones.
Por ejemplo, si su compañero o compañera decide marcharse del piso que compartían, en lugar de hacer frente a una intensa angustia, lleva a cabo un detallado análisis financiero de cuánto puede permitirse gastar ahora que no podrá dividir los gastos.
O sea, aunque no se puede negar que se produjo el hecho, no está pensando en las consecuencias emocionales.


8.) Racionalización:

Es cuando tratamos de hacer frente a un acto de mala conducta de nuestra parte, en lugar de convertir la emoción negativa o dolorosa en un conjunto más neutral de pensamientos (como en la intelectualización). Al racionalizar algo, intentamos explicarlo.
Las personas a menudo utilizan la racionalización para apuntalar sus inseguridades o remordimientos después de hacer algo que lamentan. Por ejemplo, digamos que usted pierde los estribos delante de otra persona, ahora bien, para ayudar a sentirse mejor mentalmente atribuye su arrebato a una situación fuera de control o intenta torcer las cosas para culpar a alguien de provocar su rabia.


9.) Sublimación:

Este quizás, sea el más difícil de entender. Es un mecanismo por el cual dirigimos de forma inconsciente la energía psíquica ligada a los deseos, muchas veces de índole sexual, hacia actividades no reprochables por nuestra conciencia moral.
O sea, consiste en cambiar el objeto libidinal de deseo por otro objeto, que pierde su carga sexual al pasar por la conciencia.
Para Freud, en muchas ocasiones las actividades socialmente bien apreciadas como la ciencia, la religión o las expresiones artísticas, eran consecuencia de la sublimación de intereses, es decir de pasiones que en realidad tienen su esencia en otro origen, en muchos casos este origen proviene de nuestra naturaleza sexual.


Para terminar...

¿Cuáles mecanismos son los más adaptativos? En general, para la mayoría de los psiquiatras, los mecanismos de defensa más "maduros" incluyen la intelectualización, la racionalización y la sublimación. Según las investigaciones, las personas que utilizan estos mecanismos son quienes tienden a experimentar mejores relaciones familiares y laborales.



¿Por qué se hace publicidad para consumidores que no pueden comprar?


Los anuncios publicitarios de las empresas que comercializan productos de alto estatus, muchas veces se enfocan en los segmentos de consumidores que no pueden pagar por ese producto. Veamos por qué.


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Todos sabemos que determinadas empresas gastan millones y millones en publicidad para llegar a los potenciales consumidores e informarles acerca de un producto.
Tal vez, un ejemplo bastante esclarecedor se da con el fútbol, en el cual muchas marcas pagan enormes cantidades de dinero en anuncios. Sin embargo, da la sensación que este dinero estaría bien empleado, si la audiencia incluyera una gran proporción de consumidores de un muy buen poder adquisitivo, de lo contrario ¿para qué sirve un gasto millonario orientado a un público que no consumirá el producto?


Señales sociales y conocimiento común

Es cierto que muchos consumidores de marcas de alta gama (Rolex, Audi o Mercedes, por nombrar algunas) concurren o ven fútbol por televisión, pero sin dudas que representan sólo una pequeñísima parte del total. ¿Por qué entonces una empresa que vende tales artículos invierte enormes cantidades de dinero en publicidad destinada a espectadores que, en su gran mayoría, no pueden pagar su producto? ¿Por qué no gastan el dinero destinado a publicidad más eficientemente?

La respuesta a esta paradoja es que el estado de distinción de marcas de alto status, requiere la señalización de su valor a todo el mundo, incluso aquellos que nunca podrán acceder a tal producto.
El consumo de alto nivel funciona como una señal social (y cuánto más visible sea esta señal, mejor). ¿Qué señal social significaría ser dueño de una Ferrari si nadie supiera lo que representa?

Este tipo particular de construcción social es lo que los expertos en marketing llaman concepto de conocimiento común. Hace unos años, un estudio de la Universidad de Princeton analizó la inversión publicitaria por espectador en la televisión norteamericana y se encontró con que los programas de divertimentos claramente destinados a las clases medias, eran quienes cobraban más a los anunciantes, promedialmente por espectador en sus tandas comerciales, ya que estos programas si bien no son los que más venden, si son los que más conocimiento común generan.

Un producto sólo puede ser considerado de "nivel" si la gente sabe que es digno de ser venerado. Por lo tanto, es tan importante que este tipo de productos se establezcan como tales, en aquellos segmentos de consumidores que no los pueden adquirir.


Muchas veces, los anuncios comerciales de determinadas marcas no son para alertar a potenciales compradores (que seguramente ya conozcan el producto), sino que están destinados a señalar al resto de los individuos que son productos de alto rango social.

Los expertos en campañas publicitarias de marcas de primer nivel saben que los primeros que deben estar al tanto de lo que una marca simboliza, son quienes no pueden acceder a dicha marca.
Esta es la razón porque determinadas empresas, a menudo pagan enormes cantidades por aparecer en espectáculos que básicamente miran las grandes masas, fundamentalmente conformadas por clases medias trabajadoras y medias bajas, como el fútbol, por ejemplo. Esto nos da una pauta de como el dinero invertido en publicidad puede ser útil, incluso si no se traduce directamente en ventas. Los espectáculos destinados a los estratos medios de la sociedad crean mucho conocimiento común porque todo el mundo los mira, y lo más importante, todo el mundo sabe que todo el mundo los mira.

El reconocimiento social de una marca como de "elite", es parte necesaria del valor de esa marca para comercializar con éxito un producto de alta gama, y nos ilustra el por qué las empresas pagan por hacer publicidad (crear señales) destinadas a aquellos que no pueden pagar por sus artículos de lujo.