Tener alta autoestima, ¿es sinónimo de éxito?


En las últimas décadas las librerías han sido abarrotadas de libros con títulos como "Aprenda mejorar su autoestima" o "Aumente su autoestima para tener éxito", en los cuales se afirma que sin una alta autoestima es casi imposible lograr algún tipo de éxito.
Pero si miramos la realidad, vemos personas con alta autoestima que no llegan a nada y personas que no tienen tan alta su autoestima y sin embargo cumplen sus objetivos.
¿Dónde está la diferencia?



¿Sirve repetir frases positivas?

Uno de los puntos fuertes de los libros de autoayuda, es que debemos repetir frases positivas para levantar nuestra autoestima y de esa forma, ser personas, más efectivas.
Un grupo de profesores de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá se dispuso a probar que tan eficaz era repetir frases positivas para aumentar la autoestima.
De esta forma eligieron a dos grupos de sus propios pacientes, un grupo con alta autoestima y otro con baja autoestima y les pidieron que repitieran algunas frases que supuestamente sirven para levantarla.

El resultado fue que las personas con alta autoestima dijeron sentirse más felices y con mejor disposición para enfrentar sus desafíos, en cambio las personas con baja autoestima reconocieron que se sentían peor; esto seguramente se deba a que las afirmaciones positivas son un indicador de la distancia que deben recorrer para lograr el éxito, en consecuencia, son un recordatorio de sus fracasos.
O sea, que las frases positivas servirían para aquellas personas que ya tienen alta su autoestima pero sería peor para las personas que la tengan baja.


¿Cómo y cuando se desarrolla la autoestima?

Todos tenemos un nivel básico de autoestima y este se desarrolla durante la infancia a partir de la interacción con nuestros progenitores.
De este modo, se podría definir la autoestima como un afecto.
O sea que las personas con una autoestima saludable se ven a si mismos de forma positiva y se aceptan incluso ante una situación desfavorable.
Lo contrario de quienes tienen una baja autoestima, que probablemente en su infancia fueron infravalorados y que con toda seguridad, se hundan aún más ante un hecho negativo.

También es bueno aclarar que numerosos estudios indican que las personas con autoestima muy elevada, tampoco son particularmente felices y que en general tienden a mostrar un comportamiento más violento y racista que el resto.


¿Ayuda la autoestima en los estudios y en el trabajo?

Profesores de la Universidad de Florida (USA) realizaron un análisis donde se intentaba relacionar la autoestima y los indicadores de éxito de los estudiantes, en la universidad y en el trabajo.

La sorpresa fue que encontraron que no había ninguna evidencia de que una alta autoestima ayudase a que las personas fuesen estudiantes con las más altas calificaciones o los mejores en el trabajo.
Hoy estos profesores tienen una frase de cabecera que les repiten a sus alumnos:

"En el mundo del estudio y laboral, la autoestima es irrelevante, lo realmente importante es la autodisciplina y el autocontrol".


¿Qué hacer si tengo baja autoestima?

Si eres de las personas que tienen baja autoestima, lo mejor es aprender a lidiar con este sentimiento de inferioridad.
Existe una forma eficaz para luchar con la baja autoestima y es no seguirle el juego.
O sea, la mayoría de las personas con baja autoestima no son capaces de atribuirse sus propios éxitos y constantemente buscan razones para el fracaso.
Sin embargo, este es un patrón en nuestro comportamiento que se puede cambiar, ¿como?... aprendiendo a ser objetivos.
Por grandes o pequeños que sean, absolutamente todas las personas tenemos éxitos y fracasos.

Las personas con baja autoestima deben aprender a felicitarse cuando logran un éxito y de esta forma se rompe el círculo vicioso que han creado sobre si mismos.
Otro consejo importante es poner el foco en los aspectos realmente fundamentales de la vida y dejar de preocuparse por los detalles sin importancia, de esta forma disminuirás de forma importante aquellas áreas de acción en las cuales no tienes grandes habilidades.



¿Podemos ser más inteligentes?


Los científicos siempre creyeron que la inteligencia era algo innato de cada ser humano, habían individuos que nacían más inteligentes que otros, no se consideraba la posibilidad de que la inteligencia se pudiese mejorar.
En los últimos años diferentes investigaciones han demostrado que el ser humano puede perfectamente potenciar su inteligencia.



La Inteligencia Fluida y a la Inteligencia Cristalizada

La inteligencia cristalizada abarca toda la información que hemos almacenado a lo largo de nuestra vida y de que manera hacemos uso de las destrezas y habilidades que hemos aprendido, normalmente crece en la misma medida que envejecemos mientras que la inteligencia fluida llega a su punto de máximo esplendor durante nuestra juventud, después va disminuyendo gradualmente.
La inteligencia fluida es la capacidad para resolver nuevos problemas, para aprender, razonar, ver las conexiones y para llegar al fondo de las cosas.


La investigación en marcha

Profesores de la Universidad de Berna, Suiza, pensaron que, ya que la inteligencia cristalizada depende de la memoria a largo plazo, la inteligencia fluida debería depender de la memoria a corto plazo. Se trata del mismo tipo de memoria que empleamos para recordar un número telefónico o el nombre y apellido de una persona durante un corto tiempo.
Los investigadores reclutaron cuatro grupos de voluntarios y entrenaron inteligencia fluida empleando tareas de entrenamiento que presentaban tanto detalles visuales como auditivos que los participantes tenían que almacenar temporalmente y recordar.

Los participantes recibieron el entrenamiento durante una sesión de media hora una vez al día durante un periodo de 20 días.
Compararon los resultados con los de los grupos de control para asegurarse que los voluntarios mejoraban su inteligencia fluida, y no sólo sus habilidades para completar los tests.

Los resultados fueron sorprendentes. Los grupos entrenados mejoraron considerablemente más que los grupos de control. Además, cuanto mayor era el tiempo de entrenamiento, mayor era ese aumento de inteligencia.

Dado que no se sabe si las mejorías en la inteligencia fluida se mantienen después de que cesa el entrenamiento, los investigadores en la actualidad están midiendo los aumentos a largo plazo en la inteligencia fluida, tanto mediante pruebas de laboratorio como con trabajo de campo a largo plazo.


¿Cómo mejorar la inteligencia fluida?

Para entrenar la inteligencia fluida debemos hacer trabajar nuestro procesamiento de la información.
Hay varias formas de potenciarla, siempre que se ponga en juego el principio de buscar lo novedoso y pensar creativamente... por ejemplo:

  • Aprender un idioma es una excelente forma de estimular la inteligencia fluida.

  • Aprender a tocar un instrumento.

  • Tomar clases de algún tipo de arte: pintura, escultura, fotografía, literatura, etc.

  • Leer sobre información científica.

  • Jugar ajedrez.

  • Jugar a algunos video juegos también pueden mejorar la inteligencia fluida, en este caso está el problema del abuso y adicción que causan en algunas personas.


La cuestión es fomentar las conexiones del cerebro y la generación de nuevas neuronas. Y para eso, lo mejor es ser curioso y evitar el acostumbramiento.